«La construcción, incluyendo sus empresas auxiliares, supone el 18% del producto interior bruto (PIB) y sólo el 4,1% del gasto empresarial en I+D. Las constructoras invirtieron 306,6 millones de euros en 2007, según el Instituto Nacional de Estadística. Y la mayoría de este monto lo desembolsaron las grandes empresas para proyectos de infraestructuras y transportes. ¿Qué hacen las promotoras inmobiliarias? Nada. Al menos las grandes. Ninguna de las cotizadas invierte en I+D, según declaran en sus cuentas anuales. Y todas dan la misma explicación: las «características propias de la actividad» no se lo permiten. Es decir, innovar no va con ellas.»
(Extracto de un artículo de Lluís Pellicer en El País de hoy. La foto es de 55 VPO que promovió VISESA en Bermeo)
recuerdo algún foro donde se sacó ese tema… ¿quién innova en materia de vivienda? y algunos nos miraron con caras «raras».
La innovación no en diseño o acabados sino en modelos, organizaciones y programas de «usos compartidos»… a quién le toca «arriesgar» en esa dirección? quizá sea un momento adecuado.
saludos, aspaldiko.
Siempre es un momento adecuado para innovar, IBON, pero creo que tienes razón en que éste, concretamente, es todavía más adecuado. ¿No es el momento del «cambio»? Pues que se note… Y sí, creo que es más importante aún que la innovación material, tecnológica -que también-, la innovación social, de modelo, de maneras de hacer.