Christian de Portzamparc, arquitecto urbanista francés, ha sido seleccionado para rediseñar la Rue de la Loi, en Bruselas. Este eje es la línea estructurante principal del distrito administrativo comunitario de la ya muy euroburócrata capital de la Unión Europea. Una cosa me llama la atención: que en pleno siglo XXI, y conformado a base de arquitecturas aparentemente «modernas», se consiga configurar un espacio urbano tan claramente trasnochado, dieciochesco, rocker-barrocker, lineal, histriónico, como de escenario versallesco o, en el mejor de los casos, primo hermano del ensanche parisino de Haussmann. Bruselas, los órganos administrativos de la Unión Europea y sus burócratas nunca se han distinguido especialmente por ser vanguardia ni innovadores en nada, pero este urbanismo -por mucho que se vista de modernidad aparente- llega con dos o tres siglos de retraso, desde mi personal punto de vista.
Las imágenes proceden de WAN (WordArchitecturalNews.com). Allí encontraréis más explicaciones.
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