«En lo que sí coinciden la mayoría de los empresarios -nunca lo expresarán en público o de manera oficial, pero sí en privado- es su mal disimulada alegría por dos derrotas y dos salidas del Gobierno que ansiaban desde hace tiempo. La primera de ellas, la del consejero de Vivienda, Javier Madrazo, -con su batacazo-, que ni siquiera ha podido revalidar su condición de parlamentario. Los empresarios siempre habían visto en él una “mala influencia” para el conjunto del Ejecutivo. «
(Visto en el blog Bank Notes, de Manu Álvarez)
¿Cabe mayor halago, mejor epílogo, superior juicio a una trayectoria política y personal?
A ver, a ver, déjeme pensar un momento, don mitxel… bueno, podría ser: si la jerarquía eclesiástica y el estado mayor del ejército también se sintieran «satisfechos» con la salida de Madrazo del gobierno, sería un halago equivalente.
claro. Y el Klu-klux-klan.
Pero lo piensan.
Y el rey, que todavía no se ha manifestado.