Cierre de año. Balance. Recuento de la producción de vivienda protegida en Euskadi. Como cada año, el Consejero de Vivienda presenta los resultados de viviendas iniciadas en la Comunidad Autónoma Vasca. Y los resultados son, como ya es habitual en los últimos años, espectacularmente altos y buenos. Cantidad y calidad. Y estos buenos datos no son únicamente imputables a la eficaz acción de gobierno del Departamento que dirige Javier Madrazo y a la excelente gestión de sus sociedades participadas. Los Ayuntamientos -algunos más que otros, también es cierto- y los agentes privados también han puesto este pasado año 2.008 su granito de arena para que los datos sean tan positivos.
Esto no significa que haya que contentarse con los datos, porque seguimos siendo conscientes de que el problema de acceso a la vivienda persiste y aunque hayamos puesto todas nuestras energías en paliarlo o resolverlo, todavía no hemos conseguido acabar con las dificultades para hacer efectivo el derecho de ciudadanía a habitar dignamente que establece la Constitución. No es suficiente, todavía hay que seguir haciendo esfuerzos, seguir innovando y proponiendo nuevas soluciones. Pero los resultados, contables, contantes y sonantes, son tan claros y evidentes que nadie podrá decir que estamos haciendo demagogia o electoralismo.
Solo daré dos cifras, que creo que son los principales indicadores que merecen atención: durante 2.008 se iniciaron 7.117 viviendas protegidas en Euskadi, que suponen el 48% del total de viviendas (libres y protegidas) iniciadas este pasado año. Y de ellas, el 44%, son viviendas en alquiler, ya sean sociales, VPO de régimen general o alojamientos dotacionales en alquiler. En la parte que me toca más directamente, el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales del gobierno Vasco y sus sociedades adscritas, ese porcentaje es aún más alto, del 59%. Casi dos tercios de todas las viviendas que promovemos son destinadas al alquiler.
Estas dos cifras -la cuota de mercado protegido y la fracción en alquiler del total protegido- son inéditas en el Reino de España: no tienen posible comparación con ninguna Comunidad Autónoma. Un dato para comparar: en el conjunto del Estado, la cuota de mercado de la vivienda protegida rondaba en 2.007 el 10%, y de alquiler mejor ni hablamos, porque, aunque algunas comunidades como la madrileña «saquen pecho» con la producción para el alquiler, todos sabemos que no es lo mismo el alquiler con opción a compra y descalificación a vivienda libre en sólo siete años que lo que aquí llamamos alquiler social, indescalificable de por vida.
En este último apartado, el del alquiler, me gustaría que trascendiéramos las cifras (que en los dos gráficos que muestro aquí son contundentes, tanto en la diferencia en periodos coincidentes con legislaturas, como hacíamos con los datos de VISESA recientemente, como en la progresión imparable durante los últimos ocho años), y que nos centráramos en los conceptos, en las ideas, en la estrategia. Nadie hasta ahora, desde una Administración del Estado (que eso es, no lo olvidemos, una Comunidad Autónoma o un Ayuntamiento, igual de Estado que el Gobierno Central) había hecho una apuesta continuada y potente como la que se está haciendo en Euskadi para formar un parque de vivienda de alquiler social amplio y estable en el tiempo. Allá, al norte, sí, es habitual.
Hemos visto que en Holanda o en Suecia las cosas funcionan de otra manera, que entienden que vivienda protegida es igual a alquiler social. Nosotr@s, en el Gobierno Vasco, acompañados por algunos ayuntamientos (no puedo dejar de citar expresamente tanto al Ayuntamiento de Bilbao como al de Donostia, que desde hace un buen montón de años se involucran directamente en la producción y mantenimiento de parque propio de vivienda social en alquiler) sí estamos intentando crear -casi desde cero- ese parque público de alquiler, amplio, territorialmente equilibrado, estable y social, año a año, gota a gota, sin prisa pero sin pausa, como medida imprescindible para dotar de contenido real las declaraciones de derecho ciudadano a la vivienda, de verdad.
Creo que son datos para felicitar a todas las personas, instituciones públicas y privadas que en Euskadi hacen posible estos excepcionales resultados. La Comunidad Autónoma Vasca está en cabeza y destacada no sólo en las políticas sino también en las realizaciones, en las acciones concretas y contabilizables para hacer de la vivienda un derecho, no un negocio.
ACTUALIZACIÓN 26.01.2009_20:30: como buen letrado, leolo explica mucho más amplia, estructurada y razonadamente todos estas cifras y unas cuantas más. Allí tenéis una amplia colección de datos complementarios, desglosados y agrupados por territorios y tipologías, y algunas reflexiones muy interesantes más allá de las cifras.
Buen trabajo. Despues de estos datos y los de leolo creo que queda claro quien esta implicado realmente con la vivienda.
Animo Fernando, y zorionak a todas las personas que sudáis diariamente la camiseta por hacer más accesible la vivienda a la gente menos favorecida por este sistema capitalista.Sé que es mucho pedir, pero un día me gustaría que escribieras sobre la pólitica de ezker batua en temas tan importantes como la rehabilitación de las viviendas ya existentes. Un buen ejemplo de sostenibilidad urbana.
Sois muy amables, kanpezugorria y julia. Muchas gracias.
Tomo nota de la sugerencia, julia. Pero, ahora que lo pienso, hay un tema al que últimamente le estamos dando muchas vueltas en el Departamento de Vivienda que creo que podría ser de mayor interés: la rehabilitación energética. Sí, quizás sea interesante contar lo que estamos planteando alrededor de la mejora energética del patrimonio edificado… ¿te parece, Julia?
Felicidades, Fernando.
Espectaculares cifras y, aún así, mejorables. ¿Qué sentido tiene hacer VPO que no sea de alquiler? ¿Qué tal si vamos a por el 100%?
Precisamente esa es mi opción personal, Alorza: 100% alquiler. Al menos, la vivienda que producimos en el Gobierno y sus sociedades, desde mi punto de vista, debería ser toda en alquiler, en distintas tipologías (para distintas necesidades), pero toda en alquiler. Es posible, podemos (WE CAN) y nos hace falta. La crisis no hace más que apoyar esta idea. Y por lo que voy viendo, parece bastante factible que esta apuesta personal se vea recogida, tal cual, en el programa electoral de un partido político que concurre a las próximas elecciones autonómicas. Adivina, adivinanza…;-)
Apoyo la propuesta del 100% de VPO en alquiler. En diferentes tipologias como dice Don Fernando, pero unicamente en alquiler.