¿Cuánto ritmo, armonía, contrapunto, más ritmo, melodías en variación contínua, en resumen, cuánta belleza son capaces de crear tres individuos, tres, contando únicamente con un piano, un bajo y una batería?
La respuesta es: infinita, si los tres individuos son Michael Camilo, Horacio «El Negro» Hernández y Anthony Jackson. En sólo siete minutos y medio son capaces de recrear toda la sensualidad y ritmo del caribe entero; reescuchando Calle 54, inCUBAndo en el día D-15… Acomódense en sus asientos, suban el volumen de sus altavoces y prepárense para disfrutar ritmo en estado puro.
¡La leche! y eso que esta no es precisamente la música que voy escuchando en el metro.
Gracias por compartirlo.
Desde mi punto de vista, ceronegativo, sólo hay dos géneros de música: la buena y la mala. Y también desde mi personal opinión, creo que esta es de la primera. Y es un placer compartirla.
Buena música…
Cómo has hecho el video tan enorme?? jajaj me ha encantado 🙂
Saludos^^
Hacer la pantallita del video todo lo grande que quieras (todo lo que te dé la resolución de tu navegador y tarjeta gráfica) es fácil, Dianna: sólo tienes que modificar los tamaños que vienen por defecto en el código del YouTube (del tipo) por los tamaños de alto y ancho que desees. Ten la precaución de poner tamaños de alto y ancho proporcionales a estos de origen (425×344, en este caso) para evitar que la imagen se distorsione. Y ya está. Sencillo, ¿no?
Con Michael Camilo al piano, tres son más que suficientes para crear semejante tema.
El hace todo, ritmo, melodía, improvisa…es la leche
Ojalá tocase yo la milesima parte de lo que toca él…
Un reconocimiento a nuestros hermanos de inCUBAndo, ya que lo que se puede ver y escuchar es producto de la interpretación instrumental convinada de un sentimiento muy propio, es además apreciable que en pocos minutos unos maestros de la música pueden hacer tanto en ritmos, tiempos y desde luego de esa música que es un alimento a los oidos más alejados de esa bella isla.
Finalmente que bueno que existen talentos de este calibre para ejemplificar a las generaciones que estan y seguirán en este campo maravilloso de la música.
Saluti, maestros.
México.