El Campus de la Justicia, en Madrid, es un experimento urbanístico-arquitectónico que intenta agrupar en un mismo espacio todos los Órganos Judiciales que tienen su sede en Madrid. En este invento la Comunidad de Madrid, que parece que es quien promueve esta concentración de todas las togas de la capital del Reino, ha apostado por encargar los nuevos edificios a estrellas de la arquitectura, equipos de arquitect@s de renombre internacional (Foster, Rogers, Hadid, Pei, Zaera,…), sobre una ordenación urbanística bastante curiosa: catorce edificios de planta circular, agrupados en un esquema en racimo (sí, sí, “en racimo”, pero espero que no como las bombas [de racimo], sino como las uvas).
La localización del proyecto, desde el punto de vista urbanístico, tiene sus luces y sombras, creo yo. Por un lado, trasladar todos estas sedes judiciales fuera de la ciudad, a un punto periférico (entre la Feria de Madrid y el aeropuerto de Barajas) del norte de Madrid, por mucho que esté bien comunicado por sistemas de transporte público, es una opción discutible. ¿No sería más conveniente mantener en el centro de la ciudad este equipamiento institucional, aunque fuera en varios edificios dispersos, aprovechando la generación de actividad humana (comercial, institucional, económica, profesional) precisamente en la ciudad existente, antes de colonizar nuevos territorios? Aunque sólo fuera por el ahorro energético en transporte, la opción debería ser considerada como una alternativa, pero esta decisión tiene una trascendencia mayor, incluso, por su incidencia en el tejido económico, social e institucional, en la capital.
Es evidente que la estrategia de ocupación del territorio de la Comunidad de Madrid no tiene entre sus valores la sostenibilidad, y prueba de ello –una prueba más- es esta discutible localización (mejor dicho, “deslocalización”), por mucho que luego intenten vestir de “sostenible” el proyecto con correcciones limitativas en cuanto a sus consumos de recursos, energía y vertidos de residuos. Todos los proyectos cuyo nombre empieza por… “La Ciudad de XXX” (rellénese XXX con “el juego”, “las artes y las ciencias” “el automóvil”,… y se tendrán diversos ejemplos de ciudades o barrios de cartón-piedra, parques temáticos y monocultivos de uso más que discutible, sectorizados y abandonados a determinadas horas y días de la actividad urbana), son, de entrada, sospechosos –para mí- del trasnochado principio zonificador que, a principios del pasado siglo XX y de la mano de la Carta de Atenas, optaron por dividir la ciudad en trozos monotemáticos, generadores de tráficos y consumos energéticos entre cada trozo que hoy no podemos seguir asumiendo. Pero dando por hecha, por asumida, esta decisión estratégica que compete a la representación política y competencia técnica de l@s madrileñ@s, me gustaría entrar a “destripar” (en el buen sentido de la palabra), a revisar detenidamente tanto la propuesta urbana sobre la que se apoya como las diversas arquitecturas a las que ha dado lugar.
La ordenación, de entrada, es curiosa. Sus autores esgrimen una razón para optar por la huella circular agrupada “en racimo” que a primera vista parece trivial, obvia: entre edificios redondos, el espacio fluye más, porque no hay esquinas. Bueno. Vale. Aceptamos barco como animal acuático. Es como el chiste malo y viejo de por qué se hacen redondas las plazas de toros. Y más tarde hablan de la rotundidad de las formas, de la singularidad,…
No me lo acabo de creer. Me da que simplemente era una forma –una vez más, formalismo puro, simple delectación estética sobre el papel- que quedaba bien, que molaba, que en el plano de planta de ordenación plásticamente parecía “bonito”.
Los espacios resultantes entre edificios más o menos cilíndricos, de planta circular, son incontrolables, y eso no tiene por qué estar mal necesariamente. Pero de entrada, hay que asumir que una ordenación como esta deja escapar el espacio de manera brutal. No hay posibilidad de espacios urbanos como los entendemos en el urbanismo tradicional (“calles”, “plazas”,…), sino que la fuga, el fluír centrifugado de las visuales creo que provocará una incomodidad en el tránsito, una sensación de provisionalidad, de “estar pero no estar”,… no sé si me explico.
Otra historia es la limitación extrema a la que somete una ordenación urbana tan cerrada, tan formalista, a la edificación. Obligar a que los catorce edificios que forman el Campus, todos, sean de planta circular es bastante forzado, aun teniendo en cuenta que la envolvente cilíndrica puede albergar volúmenes macizos, huecos, transparentes o masivos,… una limitación que es interesante ver cómo han afrontado los autores de los diversos proyectos.
Y entrando en esta cuestión, los diversos resultados a partir de idéntico pie forzado son desiguales, variopintos y –en casi todos los casos- bastante previsibles: cada cual ha aplicado su “receta”, su manera de hacer, su marca de la casa. Breve reseña de los que por ahora se conocen:
1. Juzgados de lo Contencioso-Administrativo. Pino+Paredes. Deshojando la margarita: me gusta, no me gusta, me gusta… El espacio interior, igual que las “hojas de la margarita” que asoman a fachada, suavizadas, curvilíneas, muy popys, muy de moda, todo ello envuelto por una piel exterior hipertecnológica. Vídeo en YouTube.
2. Decanato. Picado de Blas, Arquitectos. Una pantalla de lámpara escala 100/1. No me acaba de gustar su aspecto, pero no dispongo de suficiente información (secciones, plantas) para hacerme una idea más concreta. Vídeo en YouTube.
3 y 4. Audiencia Provincial y Tribunal Superior de Justicia. Norman Foster&Partners. Además de la curiosa “piel” de escamas triangulares, con textura mallada y la entrada al tribunal superior a través de una grieta vertical, nada espectacular o inesperado. Vídeo en YouTube.
5. Juzgados de Menores. De la Hoz+Duró, Arquitectos. Tampoco hay más detalles que permitan entender el edificio, ni si quiera con el Video en YouTube se capta gran cosa.
6. Juzgados de lo Social y Mercantil. Pei,Cobb,Freed&Partners. De los más insulsos, insípidos e irrelevantes de todos estos proyectos, desde mi humilde punto de vista. Perfectamente prescindible. Vídeo en YouTube.
7. Juzgados de lo Civil. Zaha Hadid+PatrikSchumacher. En mi opinión, el más logrado de todos los proyectos vistos hasta el momento, entre otras cosas porque consigue “romper” la envolvente cilíndrica con un movimiento de plegado flexible, sugerente y muy atractivo, en la línea de otros proyectos de Zaha Hadid. Vídeo en YouTube.
8. Edificio de usos múltiples. Richard Rogers Partnership, Vidal y Asociados. Vídeo en YouTube. La piel recubierta de piezas de brisoleil blancas en forma de rombo quebrado tiene cierta gracia, o más bien, elegancia, muy propias de Rogers, con aspecto muy hightech. Pero con la mínima información de la que disponemos tampoco se puede decir mucho más.
9. Central Térmica. Frechilla y Peláez, sus autores, fueron los ganadores del concurso de ordenación urbana. Del edificio poco se puede decir, a la vista de las dos únicas imágenes que figuran en la WEB: aspecto de U-glass, o algo así, bastante monocorde. De la ordenación ya hemos hablado antes.
10. Instituto de Medicina Legal. Alejandro Zaera. Seguramente, el más polémico de todos los edificios. Una especie de seta gigante de los gnomos, un toroide (¿se llamaba así? ¿dónde se nos quedaron aquellas horas interminables de geometría descriptiva…?) granulado, o punteado, o vestido de faralaes, o algo… Vídeo en YouTube.
Ahora os toca a vosotr@s: ¿qué os parece este proyecto urbano? ¿Y cuál os gusta/disgusta más de entre este amplio muestrario de arquitecturas de planta circular?
ACTUALIZACIÓN 22.01.2008_23:00: enchufe también escribió hace tiempo un par de artículos sobre el tema, campus de la justicia y la Ciudad de la Justicia, cuyos planteamientos comparto en gran medida.
Hola,
yo modestamente escribi dos artículos en mi blog sobre el asunto:
1.- http://blog.sindominio.net/blog/enchufe/urbanismovivienda/2007/12/04/campus_de_la_justicia
2.- http://blog.sindominio.net/blog/enchufe/urbanismovivienda/2007/09/11/la_ciudad_de_la_justicia
Me ha interesado mucho tu artículo.
Una de mis grandes críticas es el coste de la construcción del campus y del traslado, pero también el pelotazo urbanística que supondrá para la consejería de justica la venta de las actuales sedes judiciales.
Creo que la justicia madrileña tiene males endémicos y necesita de una importante inversión para solucionar sobretodo el atasco. Esta «ciudad» no ayudará mucho en este sentido.
Además, como tu comentas, creo que ahonda aún más en el modelo expansibvo de desarrollo urbano de la Comunidad de Madrid. El campus de la justicia se junta a la ciudad de telefónica, a la ciudad del BBVA y del Santander, que en madrid es loq ue está de moda. La concentración de grandes parcelas de una misma actividad en las afueras.
Como usuario de la justicia -soy abogado- habrá que ver como se termina materializando el campus. A priori, la concentración de todos los edificos en un mismo lugar no suena mal y muchas compañeros y muchas compañeras han celebrado la noticia. Pero demos tiempo al tiempo…
Ruedos para torearnos.
A mí también me ha resultado muy interesante tu post, fernando mh. Sin embargo, el proyecto me huele fatal, hiede.
He sentido un enorme enfado, ganas de vomitar… al leer el mensaje de presentación de la Presidenta Aguirre en la página oficial sobre el tema. Aún así he hecho un esfuerzo y he leído el proyecto.
Haría falta tener muchas tragaderas, ser muy idiota o estar movida por determinados intereses, pienso yo, para aceptar que la presentación de un proyecto de esta envergadura en su sitio oficial no haga ni media referencia con cifras a la necesidad real en la que se sustenta ni a su costo. ¿Cuáles son los principales problemas y cómo quedan solucionados con esta inversión? Demagogia. Carísima además.
Y a una le viene a la cabeza lo que al parecer ha sido el escándalo del AVE a Guadalajara, por ejemplo, y se pregunta quién se va a beneficiar esta vez de este dispendio.
Y más preguntas:
¿En el siglo de las TICs se necesita colocar todos los edificios de la administración de justicia físicamente juntos para qué? ¿Ahora que los campus universitarios parece que quieren volver a los centros de las ciudades, la Presidenta de la Comunidad de Madrid saca la justicia a un campus fuera del núcleo del poder para qué? …
No sé si alegrarme de no ser madrileña, porque… ¿quién va a pagar tanto delirio?
De todos modos, quizá dentro de 20 años este campus esté perfectamente incluido dentro de una megaMadrid y resulte muy práctico.
enchufe, ahora mismo actualizo la entrada con los enlaces que nos proporcionas a tus artículos. Que, por cierto, no conocía, pero coincido en bastante medida con lo que expones en ellos, sobre todo con la inadmisibilidad de la operación especulativa-patrimonial de Justicia. Inadmisible, lamentable. Pero esPPerable, muy de Esperanza, ¿no?
Gracias, Almudena, por expresar tan claramente un montón de sensaciones que comparto. Yo tampoco entiendo por qué hace falta agrupar todas las sedes judiciales en un mismo espacio urbano. Me parece simplificar y empobrecer el urbanismo hacer «monocultivos». Pero es que además, me recuerda demasiado a lo que ha sucedido con los centros históricos de las ciudades, y su pequeño comercio, con respecto a los nuevos centros comerciales de la periferia. Pobreza, simplificación, urbanización de cartón-piedra,… y energía y resíduos, mucho consumo de energía y producción de resíduos para el transporte.
Una pena.
Para los poco entendidos en la materia tu post es muy claro. Seguimos urbanizando en plan guay y espectacular hipotecando el futuro. Mal invento.
Me alegro de que el artículo te haya resultado claro, eve, y de que coincidas en el diagnóstico; efectivaqmente, tanto «transplantar» la actividad humana desde los centros hacia las periferias no puede ser bueno…
Hola a todos.
En primer lugar te felicito por el debate planteado en el post y por la diversidad de opiniones aportadas.
Bueno, mi opinión está cerca de la tuya en algunos aspectos, pero lejos en otros. La verdad es que no veo justificado el derroche económico, sin embargo creo que apostar por una arquitectura «de lujo» siempre tiene ventajas y ayudará a su promoción y difusión por toda Europa.
Ahora bien, hacer buena arquitectura no es sinónimo de encargar los edificios a los estudios mas caros, famosos y a veces incluso rancios del panorama arquitectonico actual.
Me parece fatal que algunos edificios se hayan adjudicado a dedo, deberian haber salido todos a concurso y dar oportunidad a todos los arquitectos españoles, que creo que somos los mejor formados y elegantes de Europa. Me alegra el que haya habido ciertas propuestas para los concursos celebrados, que aunque no hayan ganado finalmente muestran el nivel y el alto grado de formación de nuestro colectivo hoy por hoy. Son proyecto pensados y desarrollados por jovencísimos arquitectos que han dejado a Pei, Foster o Zaera en absoluto ridiculo, ¡vamos que las propuestas de estos mega-arquitectos son autenticas vanalidades y de absoluta pena!¡especialmente la de Sir Foster!¡que pena!¡puestos a gastar que hubieran llamado a Koolhaas y seguro que al menos un edificio era brillante! No obstante también hay algunos edificios de alta calidad, como el de ParedesPino, el de Picado y De Blas o el de Zaha, aunque para mi gusto, deberia hacerse la propuesta que presento Paxti Mangado.
Bueno, esto es solo una opinion.
Un saludo a todos.
Estoy de acuerdo en que la calidad de la arquitectura que se ha producido en España en los últimos años es de las más notables de Europa y del mundo mundial. Y también en que deberían adjudicarse estos encargos mediante sistemas concurrenciales, abiertos o por invitación, pero sin dar nada por supuesto (que una «star system» de la arquitectura mundial tenga, necesariamente, que construír una obra maestra cada vez que se la contrata, por ejemplo, es mucho suponer…)
Gracias por tu opinión y por pasarte por aquí, ER arquitectos.