El sector de la construcción tiene muchos defectos, pero uno de los más sangrantes es el modo artesanal de producción que origina graves consecuencias negativas: siniestralidad elevada, baja especialización, precariedad de las condiciones de trabajo, larguísimos plazos de obra, ineficiencias de producción, altos costes por el elevado impacto de la mano de obra, defectos reiterados en la puesta en obra…
En otras ocasiones he contado aquí, hablando de la industrialización, que me parece increíble que sigamos construyendo, ladrillo a ladrillo, como los sumerios hace cinco mil años, cuando somos capaces de producir máquinas que surcan el espacio. Leolo también escribió sobre ello en su blog hace unos días.
Esta mañana me han invitado a visitar una promoción de VISESA que es paradigmática en este ámbito, un ejemplo digno de atención, un experimento aleccionador. La construcción residencial con sistema prefabricado de estructura más alta del estado, y una de las primeras -si no es la primera- edificaciones residenciales modulares de promoción pública. 156 viviendas de alquiler social en el barrio de Zabalgana, en Vitoria-Gasteiz. La constructora es Sukia, y los sistemas prefabricados los produce Norten PH. Todo lo que se puede estandarizar, modular, industrializar, producir en taller y trasladar a la obra, en este caso, se ha hecho: estructura -pilares de cuatro alturas, vigas, forjados, escaleras-, fachadas, cubiertas, cuartos húmedos,… Todo MADE IN EUSKADI, por cierto.
La idea de este edificio surgió a partir de la concesión de una Beca de Investigación sobre industrialización que concedió VISESA al equipo de arquitectura Pich-Aguilera, autores del proyecto y directores facultativos de esta obra. El espíritu de la historia es evidente, pero no por ello menos novedoso: se trata de aplicar a la edificación residencial pública los mismos procedimientos de estandarización, modularidad, industrialización, tecnología, que se aplican en todos los demás campos de la actividad humana.
El simple hecho de que en la obra haya un número considerablemente menor de operarios «montando» el meccano que lo que es habitual ver en estas edificaciones, teniendo en cuenta el clima invernal en Siberia-Gasteiz, ya haría recomendable este sistema. Pero es que además la mano de obra que se requiere para el montaje es mucho más cualificada, mejor preparada y con menores riesgos laborales (por su número, tiempo de estancia en la obra y adiestramiento en sus tareas). La mayor parte del trabajo (la producción de las piezas del meccano) se desarrolla en fábrica, bajo techo, con una producción controlada y estandarizada, con mayor nivel de exigencia de calidad. Es decir, lo que se hace en cualquier otro sector industrial. Parece una novedad, y realmente lo es, pero es paradójico. Y lo que es alucinante, conociendo como funcionan estas cosas en la mayor parte de las obras, es ver a un reducidísimo número de operarios montando en tres meses lo que habitualmente cuesta quince. Y que lo hacen de manera especializada, estandarizada, utilizando tecnología para evitar esfuerzos ineficaces y mejorar el resultado final.
He puesto aquí unas cuantas fotos que he sacado esta mañana, aunque en Picassa las tenéis en «full size«.
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Qué extraño que, siendo tan buena esta forma de construir, se estrene construyendo viviendas para los que menos tienen.
Todo esto me genera bastantes motivos para la desconfianza.
Xabier, este sistema de construcción no es nuevo, aunque no se había aplicado a la construcción residencial. La edificación de pabellones industriales y la construcción de obra pública se ha basado, en los últimos lustros, en sistemas estandarizados, seriados, industrializados, fabricados en taller y montados en obra.
La novedad es su aplicación a viviendas.
Y tampoco es tan raro que sea precisamente una empresa pública quien intente introducir una innovación en el sector. Históricamente ha sido el sector público quien ha actuado como motor de la innovación (piensa en las catedrales, las lonjas, los palacios,…) en cada época. Es lógico pensar que en el siglo XXI también el sector público ejecutando vivienda pública sea el motor de innovación de la edificación residencial, la punta de lanza de las innovaciones.
Entiendo las desconfianzas, como ante cualquier cambio. Pero espero que únicamente sean eso, desconfianzas y resistencia al cambio. Que no sean cerrazón y oposición cerril al avance tecnológico, freno ante la investigación y la mejora.
arquitecto.egresado de la universidad
autonoma de mexico 1965-1970
sistemas con que cuento(invenciones)
especialista en espacios
planeacion,funcionamiento,aprovechar y
mantenimiento de espacios.
nuevo sistema constructivo.fabricar
armar e instalar
nvo.sist.aprovecho recursos naturales
arquitecto.egresado de la universidad
autonoma de mexico 1965-1970
sistemas con que cuento(invenciones)
especialista en espacios
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