«…la abstención siempre es del mismo signo político. Hay un partido, no hace falta nombrarlo, cuyos electores siempre votan. S-I-E-M-P-R-E. Y no sólo votan, sino que rebañan votos. Sus voluntarios sacan a los abuelitos de las residencias, llevan a las monjitas del brazo, acompañan a los ciegos, les colocan la papeleta en la mano. Créanme: he sido Presidente de Mesa dos veces. Lo he visto. La abstención siempre les beneficia.»
El artículo completo lo tienen ustedes en «Pianista en un burdel«, blog al que he llegado a través de «Moscas en la sopa«. El opúsculo es muy adecuado para el día de reflexión (aunque no sea ortodoxo ni políticamente correcto), además de divertido y edificante. Lean ustedes, lean, reflexionen, y después, mañana, voten, no me sean cenutrios y voten. Y aprovechen para leer rápido este fantástico artículo, porque su autor ha avisado de que se autodestruirá en cuanto se conozca a los ganadores de las elecciones de mañana…
ACTUALIZACIÓN 28.05.2007_22:20: efectivamente, acabo de comprobar que el pianista en un burdel ha cumplido su amenaza, y el post se ha autodestruído, así que ya no podrán ustedes disfrutar de su prosa inteligente y divertida. No digan que no se lo avisé…
(La foto tiene algo que ver con Starbucks, porque viene de Londres, el paraíso del monocultivo de la «franquicia-del-café-más-caro-del-mundo», pero es de Camden Town, de alguna manera la antítesis del franquiciado y el voto útil, y la tomé en Marzo de 2.002)