El viernes salimos hacia Dubrovnik. Las vacaciones de verano, por fín, están a punto de llegar y no veo el momento de cortar con la rutina y coger un avión que me aleje no sólo del entorno físico en el que diariamente me muevo, sino también de la actividad habitual. No me hace falta cambiar sólo el ritmo horario, el guión, el escenario, la banda sonora y los actores de la película; requiero apagar el proyector, vaciar la cabeza y quizás, leer un par de buenas novelas, en vez del cine diario.
Ya queda lejos la última "escapada" veraniega. Hace casi un año. En esa ocasión fuimos a Guatemala: la imagen es de la ciudad de Antigua, una preciosidad colonial, decadente y somnolienta, casi caribeña de puro mesoamericana, rodeada entre volcanes. Merece la visita, como el resto del país, muy diverso entre el norte selvático del Petén y el sur a orillas del Pacífico, o su pequeño rincón caribeño garífuna fronterizo con Belice. La cultura maya es un mundo fascinante, diverso y distinto, muy apto para curar a "occidentales-que-se-creen-el-ombligo-del-mundo" de su egocentrismo cultural.
Incluso para los que, como decía un viejo colega, "de pequeños nos caímos en la caldera de las anfetaminas" y nos gusta trabajar todas las horas del día (y algunas de la noche), el curso se hace largo y un "corte" mental, una ruptura con el devenir lineal de la vida común es más que necesaria, imprescindible.
Si además de romper el ritmo físico y mental, conseguimos visitar sitios hermosos, con gentes distintas, y de paso abrimos las mentes a culturas, idiomas, paisajes, tradiciones distintas, mejor que mejor. Suelo decir que a la hora de elegir el destino de viaje, cuanto más lejos, mejor. En realidad no es una cuestión de kilómetros, sino de lo mismo que decía antes: para propiciar la ruptura es esencial que en el sitio al que vas de vacaciones se hable en otro idioma, se use otra moneda y, a poder ser, la gente tenga otro color. Y si encima hay playita y un txoko a la sombra y unas cervecitas, mejor.
Intentaré aprovechar el viaje para poner en marcha este blog personal. Si dispongo de conexión, ganas y algo interesante que contar, os contaré cómo veo la costa dálmata en directo.
Aupa Fernando, bienvenido al mundo bloguero. Tomatelo con paciencia, especialmente en vacaciones, que esto es como un maratón: paso a paso, sin correr mucho pero sin parar nunca.
Gracias por los ánimos. Intentaré seguir tu consejo: sin prisa, sin pausa, como corredores de fondo.
Además tengo que darte las gracias por las indicaciones, consejos y ánimos que me has ido dando y que me han servido para lanzarme a esta tarea que espero que sirva para tejer lazos de comunicación, dar y recibir información, sensaciones, reflexión, cultura,… y esos retazos de belleza que aparecen de vez en cuando por el podrido mundo que nos rodea y que saben mejor si son compartidos.
Mucho animo con tu blog Fernando y sobre todo disfruta de las vacaciones
Pero mira que te da el tiempo para hacer cosas, es qué eres una máquina.
Descansa mucho en tus vacaciones, que te lo tienes más que merecido.
Besos
¡¡magnífico!! ¡¡otro blog interesante!! Esto acabará con el vicio de algunos de trabajar en horas nocturnas. Lo seguiremos atentamente.
Un abrazo
Roberto (todavía en el D-15, uf)
Que bueno saber… que visitan nuestro pais… y queden gratamente complacidos con nuestra gente. Y es realmente interesante que no piensas como el tipico occidental… como bien tu decias. Y esta muy interesante el blog. y mi correo es antonton@gmail.com desde Guatemala. Saludos.
Gracias, anton. Bienvenido a esta casa.